sábado, noviembre 15, 2008

Te lo pido Señor

El día que no pueda dar más alegría,
cuando ya se acabe mi fuerza,
cuando mi trabajo ya no sea de provecho,
cuando el corazón pase de moda ...

Dejame también ir contigo Señor,
dejame en este mundo
solo mientras siga siendo humano,
solo mientras mi corazón siga abierto,
y mi amor no sea en vano.

Hago público mi regalo, mis sonrisas,
mi tacto, mi calor, mi pensamiento,
mi corazón y mis manos.

Y cuando desgastado esten mis regalos,
convierteme en un recuerdo,
para poder así seguir amando.


- d r

1 comentario:

Anónimo dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.