Como recuerdo aquellas noches, tan melancólicas, tan pasivas, tan pensativas, tan mías, tan de nadie, ¿tan de alguien?
Esas noches que hoy volvieron, en un balcón, expuestas contra mi propia compañía, contra mis propios miedos, contra todo lo que soy y contra todo lo que me falta.
Y es que, hace ya 5 años desde que de manera aventurada las encontré, ya la cerveza y los cigarros me acompañaban, Los Rodriguez sonaban, y yo meditaba. Las luces de la ciudad, que dicen lo que uno quiere escuchar, pero en ese silencio también se oye más allá.
... sé que no soy la mejor compañía, pero era lo que tenía.
sábado, mayo 12, 2007
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